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  • Foto del escritorNadia George

Comunidad: estar juntos

¡No puedes tener una comunidad sin UNIDAD!


A medida que sigo reconectando con mi familia biológica paterna y mi tierra natal de El Salvador, aprendo la importancia de la unidad, el parentesco, la aceptación y el reencuentro.


Hay una profecía del águila y el cóndor, que destaca la conexión entre los pueblos indígenas de las Américas, y que un día todos nos uniremos a través de la reconciliación, la reunificación y la sanación de la tierra y sus pueblos, reconstruyendo comunidad. Ya sea de América del Norte, Central o del Sur, todos somos primos, conectados a través de nuestras historias y experiencias compartidas.


A medida que entramos en un nuevo año, nos hacemos algunas preguntas difíciles sobre cómo hacer el cambio de una dimensión a la siguiente sin un camino bien trazado a seguir. A medida que comenzamos a dar nuestros primeros pasos hacia una realidad, la humanidad puede única imagen en este momento, nos preguntamos cómo serán esos primeros pasos y cómo sabremos si nos estamos moviendo en la dirección correcta" - Anciano maya Hunbatz Men


Mientras reflexiono sobre la cita de Hunbatz Men, me doy cuenta de cómo nuestras experiencias dolorosas y dolorosas pueden formar o cambiar nuestras opiniones y perspectivas, lo que puede llevar a la división. ¡Lo que para mí solo significa que si trabajamos en la curación, nos puede llevar a un camino de unidad!


Recientemente personas de la Nación Anishinaabe llegaron a Izalco, que se encuentra en el departamento de Sonsonate, El Salvador, para reunirse con Ancianos Nahuas. Tito Pazi hace referencia a la profecía, recordándonos que estamos conectados y deben apoyarse unos a otros.


Anishinaabe, Biblioteca Indígena, Municipio de Izalco

Hermanos anishinaabe en la Biblioteca Indígena. Foto arriba compartida con permisos de Biblioteca indígena, Municipio de Izalco.


¡La unidad es imprescindible! Entender que todos somos primos, hermanos o hermanas es importante. Estoy emocionado de ver que se produzca esta unión porque a medida que sigo aprendiendo y reconectando con mis países de origen paterno, estoy reconociendo la necesidad de desacreditar los mitos sobre las naciones indígenas de América Central y más allá.


Soy afortunada de haber encontrado a mi hermana mayor (en la foto de abajo), quien me recuerda abrazar todo lo que soy. Después de haber pasado todos los veranos visitando a la familia en Ahuachapan, Turín y San Salvador hasta la edad adulta, ha visto y vivido la opresión que existe, y me ayuda a comprender las luchas actuales y la historia de los pueblos indígenas en El Salvador.


Foto: (de izquierda a derecha) Yo y mi hermana Haydee


También estoy increíblemente agradecida por mi prima Fressia (en la foto de abajo), quien me anima a usar mi voz, decir mi verdad y encontrar alegría en mi viaje de reconexión. Que ella me recuerde que pertenezco y que me reciba en la familia con un corazón tierno y abierto ha jugado un papel importante en mi proceso de curación.


Foto: Mi hermosa prima Fressia


Reconectarnos con nuestras comunidades es la clave para entendernos no solo a nosotros mismos, sino a los demás, ayudándonos a crear un ambiente de amor, aceptación y seguridad. A través de esta reconexión, podemos aprender más sobre nuestros pasados compartidos y construir una base sólida de apoyo mutuo, trazando un camino que enorgullecerá a nuestros antepasados.


Así que recordemos unirnos como un frente unido para crear conciencia y comprensión de los Pueblos Indígenas de todas las Américas. Al compartir historias, escuchar las perspectivas de los demás y aceptar las diferencias, podemos crear un viaje de aprendizaje que nos beneficiará a todos. Unamos nuestras manos en unidad para crear un futuro de inclusión social, seguridad y apoyo comunitario.

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